La ciudad antigua de Praga es digna de visitar. Salvada milagrosamente por las dos guerras mundiales y muy bien conservada. Dé un paseo por el laberinto de calles estrechas, a veces de adoquines, y no se pierda la plaza principal. Es un lugar para vivir que no es turístico. Los habitantes de Praga están organizando numerosas actividades, conciertos y mercados. En la pared de la torre del City Hall ubicado en el centro, no se pierda el Reloj Astronómico, que data del siglo 15, muy popular entre los turistas. Obviamente, el centro histórico de Praga, esta en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.